No hay razón para tener miedo

Por | agosto 25, 2017

Los inmigrantes sin documentos siguen teniendo acceso a servicios médicos, educación superior y a solicitar cupones de alimentos, entre otros beneficios. No hay que tener miedo

El miedo a una posible deportación ha provocado que muchas personas no reclamen sus derechos básicos por vivir en Estados Unidos; por ejemplo, hay casos en que no van al hospital o no solicitan cupones de comida ante la posibilidad de que sean detectados por agentes de ICE.

Pero hay varios motivos para mantenerse optimistas, especialmente para los que viven en California, uno de los estados que más protege a los indocumentados. Aquí uno puede obtener una licencia de manejar gracias a la ley AB-60; puede obtener una licencia profesional para ejercer como abogado o dentista, por ejemplo; y recibir atención médica o solicitar ayuda financiera para ir a la universidad.

En materia de salud, si bien una persona indocumentada no puede enrolarse en un plan bajo el Obamacare, el programa estatal Medi-Cal podría cubrir a los que tengan escasos recursos económicos. Cuando se trata de una emergencia, no se les puede negar la atención en los hospitales, y las mujeres embarazadas y sus bebés pueden contar con el programa WIC para obtener alimentos nutritivos sin importar la situación migratoria de la madre. Además, los jóvenes con DACA son elegibles para recibir cobertura completa de Medi-Cal si tienen menos de 21 años o alguna discapacidad.

En el caso de los cupones de alimentos las personas sin documentos legales pueden recibir este beneficio para sus hijos residentes o ciudadanos; por otro lado, el hecho de solicitar este beneficio no afectará a una persona que esté en proceso de obtener la ciudadanía.

En el tema de la educación existe el State Dream Loan Program, mismo que otorga fondos para que los estudiantes indocumentados inscritos en alguno de los dos sistemas de educación pública universitaria de California pueden conseguir préstamos, algo que no es posible por la vía de los préstamos federales ni de las instituciones privadas.

El panorama en el tema de inmigración ha cambiado bajo la nueva administración en el gobierno, incluso hay una nueva propuesta en Washington para reducir drásticamente la inmigración legal, razón por la que

los expertos recomiendan contratar a un abogado para traer a sus familias en el caso de que se haga efectiva esa ley. En resumidas cuentas, no hay que quedarse de brazos cruzados sino buscar ayuda si es necesario.

Organizaciones que ofrecen asistencia gratuita para resolver problemas de inmigración:

MALDEF (Fundación México-Americana para la Defensa Legal): (213) 629-2512, www.maldef.org

ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles): (213) 977-5253, www.aclusocal.org

CHIRLA (Coalición para los Derechos Humanos de Inmigrantes de Los Ángeles): (213) 353-1333, www.chirla.org

CARECEN (Centro de Recursos para Refugiados Centroamericanos): (213) 385-7800, www.carecen-la.org

En el caso específico de Los Ángeles, hay centros sin fines de lucro que ofrecen servicios a los inmigrantes y refugiados:

Interfaith Refugee and Immigration Service (IRIS): (323) 667-0489. www.iris.ladiocese.org

International Rescue Committee: (818) 550-6220, www.rescue.org

Catholic Charities of Los Angeles: (213) 251-3411, www.catholiccharitiesla.org

La Fundación de Ayuda Legal de Los Angeles (LAFLA): (800) 399-4529, www.lafla.org/about-us/locations