La mesa redonda y la conferencia de prensa se llevaron a cabo en la sede de la organización CHIRLA en Los Ángeles
El futuro de los jóvenes con DACA es uno de los temas que más preocupan en la agenda de inmigración, al menos a las partes que pudieran verse afectadas, y a las organizaciones y políticos que exigen una protección legal para 800,000 jóvenes.
Ese fue el tema central de una mesa redonda realizada en las oficinas de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), ubicadas en Los Ángeles, California. A la misma se dieron cita la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (CA-12), junto con la congresista Lucille Roybal-Allard (CA-40), la congresista Judy Chu (CA-27), el congresista Jimmy Gómez (CA-34) y otros líderes locales; también estuvieron jóvenes inmigrantes protegidos por el Programa de Acción Diferida para Llegadas en la Infancia (DACA) y por el Estatus de Protección Temporal (TPS).
Posteriormente, los congresistas y otros participantes celebraron una conferencia de prensa para discutir la difícil situación de estos inmigrantes y la importancia de aprobar el Dream Act, un proyecto de ley presentado este año por la congresista Roybal-Allard.
«Nuestros valores estadounidenses están vinculados al hecho de que somos un país de inmigrantes», dijo Roybal-Allard. «Los soñadores, como saben, han vivido en este país, han crecido aquí, han prometido lealtad a nuestra bandera, cantan nuestro himno nacional. Esta es su casa. Han construido sus vidas aquí. Son estadounidenses en todos los sentidos. Sin las protecciones que les proporcionará el Dream Act, seguirán viviendo con miedo a la deportación, y seguirán viviendo en un mundo en el que no podrán crecer ni contribuir a sus comunidades”.
«(Ellos) Son nuestros maestros, son nuestros científicos, nuestros investigadores, nuestros médicos. Son los que ingresan a las comunidades más necesitadas para ayudar a mejorar la calidad de vida. Todo eso se perderá. Este país no puede traicionarlos. Dieron su información, se inscribieron en DACA, creyeron en este país. Y hacer otra cosa en lugar de protegerlos al aprobar el Dream Act es una traición, y sería una desgracia y un estigma muy desagradable para este país», agregó.